Hay veces en la vida en la que una se siente harta.
Harta de vivir, de esperar, de querer y no poder.
Harta de sentir, de no sentir, de no sentirse sentida.
Harta de soñar, de caer, de levantarse para volver a caer.
Harta de pensar que hace bien y meter la pata.
Harta de pretender.
Harta de simular.
Harta de sonreír y querer llorar.
Harta de la música, del color, de las imágenes, del ruido.
Harta del olor, del tacto, de los sentidos.
Harta de estar harta.
Harta, harta, harta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario